Archivo del blog

miércoles, 11 de enero de 2017

Enamorándote De Una Nerd

Enamorándote De Una Nerd #Wattys2016#GoldenAwardsJCRomance


Nerd

Clara
Me llamo Clara García y soy una nerd. No por decisión propia porque si no tienes unos padres ricos, un par de operaciones y más ego que cerebro estás definitivamente fuera del grupo popular. Al principio me molestaba,
pero acabas dandote cuenta que es mejor ser un nerd que un popular. Si eres popular tienes que seguir los dictados de la moda, no puedes llevar la misma camiseta dos veces y tienes que ser superficial. No todos son así evidentemente, algunos son bastante agradables, pero siempre prefieren estar en el lado popular. Sin embargo, para ser nerd solo tenías que preocuparte por tu futuro y llevar la ropa pasada de moda. Además, yo en particular tenía una habilidad bastante humillante, siempre conseguía quedar en ridículo. A pesar de mis continuas meteduras de pata tenía unos grandes amigos. Teresa, también llamada Tessa, era mi mejor amiga de la infancia, Mateo era considerado mi hermano y siempre íbamos juntos a todos los sitios y por último y desde luego no menos importante, Serena, una chica que se trasladó desde Cáceres el año pasado y rápidamente se hizo un hueco en nuestros corazones con su dulce sonrisa y su sentido del humor. Con ellos, todo era más fácil. En clase éramos prácticamente ignorados y no solíamos tener problemas con los populares, de hecho ni siquiera nos miraban y claro está, nosotros a ellos tampoco. Bueno, miento, cada día que salgo de casa miró a uno en particular. Adrián López, jugador del equipo de fútbol Numancia y el chico más popular de toda la escuela y para colmo era mi vecino. Es una de las personas más frías que conozco, vale, también puede que sea frío conmigo porque soy una nerd, pero es especialmente reservado. Aun así es popular, demasiado diría yo. Quizá fuese su hermosa sonrisa, la muestra pocas veces pero cuando la ves, te derrites por dentro, sus ojos dorados o su voz de barítono. Claro está, yo nunca jamás me fijaría en estas cualidades y menos en él, simplemente lo sé porque lo oí por ahí. No es un vecino muy agradable, aunque sus padres y los míos sean amigos, y menos un compañero de clase. Pero a mi profesor de ciencias le debió parecer buena idea ponernos como compañeros de proyecto. ¿Un popular y una nerd trabajando juntos? Si fuese posible su funcionamiento, ganaría de calle el concurso de ciencias.


=================


Popular

Adrián
Me llamo Adrián López y soy popular. Me gusta tener mi intimidad y estar rodeado las 24 horas de gente no es mi pasatiempo favorito, pero antes que ser un nerd elegiría sin pensarlo dos veces ser popular. Soy la estrella del fútbol y según mis seguidoras, el más guapo del instituto. Algunos me llamarían creído pero prefiero el término seguro de mí mismo. Hay pocas cosas que me molesten pero una de las pocas es mi vecina. Clara García es una chica realmente extraña. No entiendo como una chica con un potencial para ser popular prefiere estar con los ratones de biblioteca. No es que odie a los nerds pero creo que no disfrutan realmente de la vida. ¿Quién disfrutaría estudiando a todas horas y no socializando casi nada? Desde luego si me relegasen al papel de nerd preferiría mil veces antes que me echasen de la escuela. También hay que reconocer su papel en la sociedad, sin ellos, los populares no destacaríamos. La vida de los populares es realmente divertida. Fiestas, fiestas y más fiestas. Los cotilleos sobre nuestras vidas están a la orden del día. Todos están interesados en dónde irás de vacaciones, de que marca es tu ropa o quién es tu último ligue. A mí me importa poco la vida de los demás pero es lo que hay que pagar por ser popular. Y luego están las cosas de las que no te puedes librar aunque seas popular. Deberes, trabajos, exámenes y lo peor de todo, proyectos. A mi profesor de ciencias en un momento de inspiración se le ha ocurrido que podría llegar a ser buena idea ponerme como compañera a Clara. Desde luego este hombre necesita unas vacaciones urgentes. Espero que no se me peguen sus gustos, como su amor por las matemáticas. A ver, ¿qué persona en su sano juicio ama las mates? Pero bueno, si quiero mantener mi media tengo que hacer este proyecto. Buscaré en mi interior mi buena voluntad e intentaré que todo acabe rápido, pero algo me dice que las cosas no van a ser tan fáciles como yo quiero. Nada es fácil cuando se trata de Clara.


=================


El proyecto

Clara
Definitivamente los martes eran el peor día de la semana o por lo menos, este es un infierno. Le conté a mis padres mi problema con el proyecto de ciencias, y por supuesto se riéron en mi cara y además pensaron que sería buena idea que hoy fuese a clase con Adrián. Evalúo mis opciones: caminar media hora hasta clase, llegar tarde a Literatura y ganarme un castigo o ir con el muermo de mi vecino. Por mucho que lo sienta, el castigo no es una opción y menos cuando esta tarde había quedado con Mateo para ir a ver Harry Potter al cine. Amo esa saga. Por esa razón, en este mismo instante estoy sentada al lado de Adrián en la parte trasera del coche de su madre. La mano que sujeta su mochila está a centímetros de la mía. Un cálido hormigueo recorre mi brazo. Pero destierro de mi mente los pensamientos que se forman debido a este hecho. No es por la cercanía de Adrián, solo son los nervios y mi inexperiencia con los chicos. Al ser una nerd, los chicos no se acercan a mí y mucho menos los populares. Noto un movimiento a mi derecha y cuando giro la cabeza, veo unos brillantes ojos color miel mirándome fijamente. Durante unos segundos nuestros ojos se traban y cuando le sonrío, aparta rápidamente su mirada. Su madre Rosa habla:
- Chicos, hemos llegado. Pasad un buen día.- mirándome dice- me encantaría que vinieses otro día con nosotros. Ahora que estaís trabajando juntos alomejor te apetece venir un día a comer a casa.
Antes de que pueda decir nada Adrián dice:
- Mamá, déjala en paz, está claro que no quiere venir ningún día a comer.- con ese tono podría volver a helar los polos.
Viendo la cara de decepción de su madre y plasmando mi sonrisa más grande le tranquilizo:
- Claro que me encantaría ir a comer a vuestra casa. Tu comida no tiene igual.- en ese momento oigo mi nombre y girándome veo a mis amigos- Bueno es el momento de que me vaya, muchas gracias por el viaje.
Notando la helada mirada de Adrián en mi espalda, corro hacia mis amigos, apartando el malestar que siento por su comportamiento.


=================


El proyecto

Adrián
Observé su espalda mientras se alejaba, notando la mirada hostil de sus amigos. Pienso en como ha aceptado el ofrecimiento de mi madre. Si a ella le molesta tanto estar conmigo como a mí estar con ella,¿ porqué en esta vida se le ocurrió aceptar venir a comer a casa? Este proyecto iba a ser muy largo. Solo de pensar en sus ojos grises y su sonrisa sentía una punzada en el pecho. Una bonita sonrisa. Cuando noto un hormigueo en el estómago destierro este pensamiento de mi mente. ¿Cómo podría gustarme ella? Es una nerd. Serían solo los nervios por el exámen de biología. Sí, seguro que es eso. Dándome cuenta de que si no me apresuro llegaré tarde, corro atravesando la puerta y viendo en el proceso a mi amigo Raúl. Juega conmigo en el equipo de fútbol. Es el mejor defensa y el mejor amigo.
-Adrián, ¿a dónde vas con tanta prisa hombre?
-A clase de biología.-le respondo- Por culpa de Clara llego tarde.
-¿Clara?¿quién es Clara?- me pregunta sorprendido y con una sonrisa de suficiencia dice- ¿No será tu último ligue?
-No, es mi vecina, que ha venido hoy conmigo a clase- contesto poniendo cara de horror a pesar de la cálida sensación que me envuelve al imaginarme saliendo con ella- además, me toca hacer con ella el proyecto de ciencias gracias a nuestro 'querido' profesor.
Raúl ríe a carcajadas y limpiandose las lágrimas de los ojos responde:
-¿Tú y una nerd? ¿me lo dices en serio? Que un popular y un nerd trabajen juntos es tan probable como que yo domestique un tigre.
Con una pequeña sonrisa le empujo y vamos peleando hasta nuestras respectivas clases.

Cuando llega el recreo, suspiro aliviado y ya en la cafetería me dirijo a mi mesa de siempre. Está llena pero siempre tengo mi sitio guardado. Las cinco chicas que están sentadas me dirigen una sonrisa y un hola a coro. Les doy un asentimiento de cabeza y me siento al lado de Raúl y Diego, otro compañero de equipo. En ese momento noto como toda la mesa ha quedado en silencio, en realidad, en todo el comedor se ha hecho un silencio sepulcral. Giro mi cabeza para ver que sucede y me encuentro con unos brillantes ojos grises que me miran. Justo cuando voy a preguntarle que demonios quire, dice:
- Está tarde en mi casa a las cinco, no llegues tarde o pediré un cambio de compañero.- se gira y se va a su mesa con sus amiguitos nerds.
Mi incredulidad aumenta por momentos. Ningún nerd se acerca a un popular y menos le habla delante de toda la cafetería. Además, ¿cómo podría llegar tarde si soy su vecino? Y pedir un cambio de compañero,¿se cree que no lo he intentado ya? Esta chica es realmente contradictoria.


=================


¿Por qué yo?

Clara
Tras sobrevivir a mi espectáculo en la cafetería, en el que sorprendentemente no había hecho nada para ponerme en ridículo, me dirigí corriendo a clase de historia. Serena me había entretenido haciéndome preguntas sobre Adrián. Ahora llegaba cinco minutos tarde. Puede que ya lo hayais deducido pero odio llegar tarde. Entro por la puerta como un vendaval esperando que la profesora no esté, pero definitivamente, el martes no es mi día. Toda la clase me mira, incluida la profesora que tiene una mueca bastante atemorizante y también, en el fondo de la clase, un par de ojos dorados siguen todos mis movimientos. Como he llegado tarde tengo que sentarme en el único sitio libre, que cortesía del destino, se encuentra a la derecha del dueño de esos penetrantes ojos. Dirigiéndome hacia allí, mi capacidad para humillarme se activa cuando tropiezo con una mochila, golpeo con mi codo los libros de un chico y caigo a los pies de la mesa de Adrián. De todos los sitios en los que podría haber caído, este es el más humillante. Mis mejillas se vuelven rojas y noto que Adrián se levanta y se agacha a mi lado. Con una mirada me pregunta si estoy bien, a cambio, le doy un asentimiento de cabeza. Me tiende su mano para levantarme y cuando nos tocamos una chispa recorre mi cuerpo entero. Si él también la ha sentido no da muestras de ello. El resto del día consigo pasarlo sin avergonzarme más. 

Llego a casa cansada del día. He vuelto andando con Tessa y contandolé lo que ha sucecido en clase de historia. Ella se ha reído de mí pero en el fondo me apoya totalmente. Mis padres me preguntan por el día y yo decido no contarles lo que me ha pasado en clase. A veces es mejor no decirles que tienen una hija demasiado patosa. Mis padres son médicos y trabajan en el mismo hospital. Después de comer, hago los deberes y cuando se acercan las cinco me ducho. Cuando termino me peino y me lavo los dientes. Lo que no esperaba era que al salir de la ducha encontraría a mi vecino. Está sentado al borde de mi cama y juguetea con una pulsera que lleva. Al oir la puerta levanta la vista y me ve. En ese preciso instante me doy cuenta de que solo llevo una toalla que me cubre. Noto como sus mejillas enrojecen a la par que las mias. Volviendo al baño y cerrando la puerta me doy cuenta de que si antes pensaba que había tenido un día malo, ahora había batido mis records.


=================


Una idea descabellada

Adrián
Estoy esperando en su habitación. Había montado un espectáculo en la cafetería por el que tuve que contestar algunas preguntas incómodas y ahora me tenía esperando en su habitación. Al fin, oigo la puerta del baño que conecta con su habitacion abrirse. Y lo último que podría imaginar sucede ante mis ojos. Sale tarareando alguna canción que no logro distinguir. Cuando mis ojos la encuentran mi cerebro deja de funcionar durante unos instantes. La luz que entra por la ventana hace que su pelo reluzca pareciendo oro. Sus ojos grises brillan y únicamente lleva una toalla, lo que me permite ver unas largas piernas y una piel suave. Cuando me ve, para en seco y se ruboriza, quizá tanto como yo. En dos segundos está otra vez en el baño con la puerta cerrada. Todavía estoy aturdido. ¿Esto es por lo que ella quería que llegase pronto?
-Adrián, ¿podrías pasarme la ropa que tienes detrás?-pregunta asomando la cabeza.
Levantándome le doy la ropa evitando tocarla. La sensación que me recorrió esta mañana al tocarla me da miedo. No puedo enamorarme de ella.
Minutos después sale ya vestida y todavía avergonzada.
-Yo....Um....es que....no quería que vieses esto....se me había olvidado que venías.
Mira por donde a la pequeña y sexy nerd se le había olvidado mi existencia. Espera... ¿sexy?¿De dónde sale este pensamiento?
-Entonces seré yo el que tendrá que pedir el cambio de compañero- bromeo sonriéndole.
Ella rié. Tiene una risa increíble y me gusta hacerla reir.
-Bueno, empecemos con el proyecto, ¿que ideas tienes?-me pregunta ella poniéndose seria.
-Pues tras tu espectáculo en la cafetería-con esto consigo otro sonrojo en sus mejillas- he pensado que nuestro proyecto podría basarse en las relaciones sociales.
-Ya hay muchos proyectos sobre eso- responde frunciendo el ceño.
- Creo que no me entiendes. Me refiero a hacer un proyecto sobre la amistad entre un nerd y un popular y como reacciona la sociedad ante ello. Aquí la gente siempre ha estado dividida en dos grupos. Veamos que pasa si alguien se salta las normas.
Ella lo sopesa durante unos segundos.
-Vale, es buena idea y más viniendo de alguien como tú- no sé si está bromeando o diciéndolo en serio- pero, ¿dónde encontraremos un nerd y un popular que esten dispuestos a ser amigos?
-Clary- entrecierra los ojos ante mi forma de llamarla- tú eres una nerd y yo, un popular, ¿qué mejor que llevar a cabo nosotros mismos el proyecto?
No parece muy convencida pero finalmente acepta. Con una condición:
-Empezaremos mañana mismo y nada de quejas en ningún momento, total, la idea ha sido tuya.
Una pequeña sonrisa curva mis labios. ¿Yo?¿quejarme? Este proyecta al final va a acabar siendo divertido.



=================


Saltándose las normas

Clara
Entro por la puerta del instituto con Mateo a mi lado. Vemos a Tessa y Serena junto a la fuente. Hoy he venido con Mateo, quedamos ayer al salir del cine en que pasaría a recogerme. Cuando nos acercamos Serena nos abraza. Serena es muy cariñosa, al contrario que Tessa, que siempre evita cualquier tipo de contacto, pero ella sigue siendo la mejor amiga. Ella es la primera en hablar:
-¿Qué tal la película?
Mateo responde entusiasmado:
-La.Mejor.Película.De.La.Historia.
-No entiendo como os puede gustar eso. Es para frikis.-comenta con disgusto Serena.
-¿Y nosotros que somos?- le respondo sonriendo- Somos los nerd del insti, se supone que nos tienen que gustar estas cosas o por lo menos eso es lo que piensan los populares.
-¿Desde cuándo te importa lo que piensen ellos?- pregunta frunciendo el ceño Tessa.
Me doy cuenta que mi comentario ha sonado bastante agrio pero antes de que pueda responder, noto un cálido aliento en la parte trasera de mi cuello. Un escalofrío recorre mi cuerpo entero.
-Buenos días Clary, ¿lista para nuestra clase de historia?- dice Adrián con entusiasmo.
Mis amigos ponen cara de incredulidad. Yo estoy totalmente helada. Noto un movimiento a mi espalda y antes de que me de cuenta, Adrián lleva en su mano mi mochila.
-Adrián, dame la mochila.
-Nop, ahora la llevaré yo hasta clase.
Bajando la voz le digo:
-¿Estás loco? Dame la mochila.
-Tú dijiste sin quejas, Clary. Ahora deja de comportarte como una cría y ven conmigo. Tiene que parecer que nos llevamos bien, si no, el proyecto no saldrá adelante.
Molesta por la reprimenda voy detrás de él.
-¿Qué tal la película de ayer con tu novio?
-¿Cómo sabes que fui ayer al cine? Además, Mateo no es mi novio.-respondo molesta.
-Me echaste ayer de tu casa solo porque tenías que prepararte para ir con él al cine.-contesta divertido.
-Yo no te eché, te invité amablemente a irte- digo arqueando una ceja.
-Menos mal que no soy un extraterrestre, si no ahora mismo nos estarían conquistando por tu falta de hospitalidad-bromea.
-¿Qué tienen que ver los extraterrestres en esta conversación?- pregunto aún más confusa.
-Jaja nada, era solo por hablar de algo.
Esta es la conversación más extraña de mi vida. Al fin llegamos a clase. Entramos juntos y las pocas personas que hay alrededor abandonan sus conversaciones y nos miran sorprendidos. Empiezan a murmurar. Seguramente se estén preguntando por qué estamos juntos y parecemos tan cercanos. Nuestro proyecto ya está empezando a dar sus frutos. Quizá si hay suerte lo acabemos antes de que la sensación que recorre mi cuerpo cada vez que estoy cerca de él se convierta en algo tan peligroso como el amor.


=================


Cuando eres popular

Adrián
Cuando acaban las dos primeras clases, me dirijo a la cafetería. Allí me esperan Raúl y Diego junto con un par de chicos y cuatro chicas. Me siento con ellos. Ellos inmediatamente paran su conversación y me miran.
-¿Qué sucede chicos?- pregunto incómodo por sus miradas.
-¿Estás saliendo con la nerd?-pregunta sin rodeos Carmen. Lleva dos años intentado sin éxito que salga con ella. Puede que sea popular pero no me gustan las personas tan superficiales como ella.
-No- respondo tranquilamente.
-Entonces, ¿por qué hablas con ella?- pregunta celosa.
-Lo que haga con mi vida es cosa mía Carmen, tu no eres mi novia.-respondo friamente.
Se le llenan los ojos de lágrimas, falsas por supuesto, y junto con sus tres amigas sale de la cafetería.
-¿Por qué no sales con ella? Lleva dos años detrás de ti y empieza a parecer un poco desesperada.-comenta Raúl.
-Ya sabes por qué, esa chica solo se quiere a sí misma.
-Además nuestro chico de oro ya está pillado,¿no es así?-dice Luis, el chico que se sienta a mi izquierda.
-¿A qué te refieres?-pregunto con recelo.
-A la pequeña nerd.- responde Diego riéndose- Hay que reconocer que es bastante guapa, pero sigue siendo una nerd.
Con este comentario mi sangre hierve. ¿Qué más da que ella sea una nerd? Es buena chica y bastante divertida. Pero no exteriorizo mis pensamientos. Esto es solo un proyecto, ella no es realmente mi amiga.

El resto del día pasa sin incidentes. A las seis, Clara viene a mi casa a seguir con el proyecto. Va vestida con unos vaqueros, una sudadera y unas deportivas. Para ser una ropa bastante común le sienta muy bien. Entra hablando por teléfono:
-Sí Mat....sí.
-Luego iré a tu casa a cenar. Mis padres ya han hablado con los tuyos. A las nueve estoy allí pitufa. Me llevaré tus pelis favoritas.
- Jaja vale. Bueno me voy Matty, te quiero.
- Y yo a ti pitufa.
Al irla decir "te quiero" una punzada de dolor se clava en mi corazón. Guarda su teléfono en el bolsillo trasero de sus vaqueros y me sonríe.
-Llegas tarde Clary-digo con una sonrisilla.
-Lo siento, voy acelerada y estoy muy cansada hoy.
-No te preocupes.-le digo guiñando el ojo-siéntate en la cama si estás más cómoda.
Empiezo a hablar sobre la reacción de mis amigos sobre nuestra aparición juntos y cuando giro la cabeza para mirarla veo que tiene los ojos cerrados y respira tranquilamente.
-¿Clary?- pregunto acercándome.
Se ha quedado dormida. Parece tan dulce así dormida. Murmura en sueños y me quedo mirando sus labios. Son rojos y gruesos. Decido dejarla dormir y me siento en el suelo a estudiar. Intento concentrarme pero al final acabo observando como duerme tranquilamente. El calor se concentra en mi estómago mientras la miro. Creo que me estoy empezando a enamorar de ella.


=================


Un sueño

Clara
Cuelgo el teléfono cuando entro en la habitación de Adrián. Él me mira con curiosidad. Cuando le digo "te quiero" a Mateo, lo que ya es una costumbre porque somos como hermanos, me parece ver una oscura emoción relampaguear en sus ojos, pero antes de poder identificarla, se esfuma. Me invita a sentarme en su cama. Es muy cómoda y huele a él. Un olor fresco y masculino. Mis ojos se cierran pero intento mantenerlos abiertos y escuchar a Adrián mientras habla. Finalmente, el cansancio puede conmigo y caigo en un profundo sueño.
Abro los ojos y allí está él. Me sonríe y se acerca a mí lentamente. Estoy realmente nerviosa y no sé qué decir. Antes de que me de cuenta está justo enfrente de mí, su cara a centímetros de la mía.
-Sé que no debería decirte esto...pero creo que me estoy enamorando de ti- su voz es suave y tan baja que casi es un susurro.
Mi piel se eriza y sus labios al fin tocan los míos. Me besa lentamente, dando espacio para separarme si no quiero, pero no me separaré. Me gusta demasiado. Sus brazos me rodean y me acercan más. Una voz me llama pero no quiero responder.
-¡Clara!
-Clara despierta...- alguien me sacude y me despierto sobresaltada.
-¡¿Qué pasa?!- exclamo mirando directamente al dueño de mis sueños.
-Te has quedado dormida y parecías muy agitada. Pensaba que estabas teniendo una pesadilla y por eso te he despertado- dice preocupado.
Si él supiera.... A pesar de que quiero que todo sea una pesadilla me hubiese gustado nunca despertar de ese sueño. Pero se que todo es mentira, el nunca me amaría y que cada vez que lo conozco más, más me gusta.
-Lo siento mucho, no pretendía dormirme. Yo....-digo intranquila.
-No te preocupes, no pasa nada. He ido adelantando un poco el trabajo porque sé que te gusta tener las cosas hechas cuanto antes. Llevate las notas y las revisas si quieres. Puedes cambiar todo lo que no te guste y añadir algo- dice mientras sonríe tranquilizadoramente.
Me alegra que haya seguido con el trabajo. Miro mi teléfono y me doy cuenta de que hora es. Llevo mucho rato durmiendo y en cinco minutos Mateo vendrá a mi casa.
-¡Por dios, son casi las nueve!Me tengo que ir. Lo siento mucho, te compensaré, el próximo día puedes dormir tú mientras trabajo. Lo siento, me siento fatal por esto, yo no soy así....
Riendo responde:
-Clary tranquila, no hay problema, ya es hora de que los populares trabajemos un poco.-bromea- ¿Te viene bien quedar el viernes a las cinco?
-Sí, claro. Cuando tú quieras.
-Venga tranquila. Y vete ya que vas a llegar tarde y a tu 'no novio' no creo que le haga mucha gracia que llegues corriendo de la casa de tu guapo vecino- dice con una sonrisa de medio lado.
Intento no reir pero no puedo evitarlo. Me voy de su casa pensando en el brillo pícaro de sus ojos cuando bromea y en mí extraño y atrayente sueño.


=================


Lucha de clases

Adrián
Tras la tarde que pasó durmiendo en mi cama, el viernes llegó rápidamente. Seguimos con nuestro plan y poco a poco íbamos obteniendo más reacciones. Algunos populares empezaron a hablar con Clara y sus amigos. Algunos nerds habían empezado a relacionarse más con los populares a pesar de que pocos de ellos estaban dispuestos a hacerles caso. En pocas palabras, el proyecto iba viento en popa. 
Entro rápidamente por la puerta del instituto. Busco inconscientemente a la pequeña nerd que ocupa mis pensamientos la mayoría del día. Pero no es porque me esté enamorando de ella, será seguramente porque pasamos demasiado tiempo juntos. Antes siquiera de verla, me doy cuenta de que hay un gran grupo de gente reunida en torno a dos personas, parecen chicas. Esto solo puede significar una cosa. Pelea. Me acerco rápidamente para ver que ocurre y entonces lo oigo:
-¿Pero quién te has creído tú, estúpida nerd?¿Cómo se te ocurre hablarle, siquiera mirarle?¿No sabes que es mío?-grita Carmen con ira- Tú nunca tendrías una sola posibilidad con él. Solo está jugando contigo. Cuando se canse de ti y de ese rollo nerd volverá a mí, a donde pertenece.
Clara está roja de ira y vergüenza. Pero para mi sorpresa, no se amilana ante Carmen.
-Pareces celosa princesita. ¿Tienes miedo de que te echen de una patada de tu castillo?- pregunta con un afilado sarcasmo Clara.
- A la que echarán de una patada de aquí será a ti como sigas persiguiéndole. Es mío y espero no volver a verte siquiera....
-¿Se puede saber qué estás diciendo Carmen?-pregunto fríamente- Yo no he sido tuyo, no lo soy, y visto lo visto, nunca lo seré. Aléjate de ella y si vuelvo a oír que le amenazas o siquiera le molestas, te arrepentirás.
-Pero cielo, yo solo le marcaba los límites entre nerds y populares-responde atemorizada Carmen al ver la verdad en mis palabras.
-Carmen, no soy nada tuyo y ahora vete y déjala en paz.
Mirándo a Clara con odio y a mi con miedo se aleja de allí seguida por su séquito. El resto de la gente se dispersa con celeridad al ver mi enfado. Pocas veces me enfado, pero soy peligroso cuando lo hago.
-¿Estás bien Clara?- pregunto mirándola a ella y a sus amigas. Serena y Teresa, creo recordar. Serena es bastante maja pero Teresa es un poco como yo, fría.
-Sí, solo herida en el orgullo.-y bajando la voz me susurra- Nuestro proyecto está funcionando a la perfección, debemos apuntar esto.
Sonriendo falsamente contesto:
-Sí, a la perfección...- ella parece sorprendida por mi tono pero decide no comentar nada-A las cinco estaré en tu casa, no te olvides la ropa esta vez.
Clara suelta un jadeo y sus amigas parecen catatónicas. Sé lo que están pensando. Pero no, la relación entre ella y yo no funcionaría ni en un millón de años. 



=================


El reto

Clara
Mi corazón deja de latir por un segundo. Su actitud me hace mucho daño pero no voy a demostrarlo. Hablaré con él en clase de ciencias.
La última hora llega muy lentamente. Entro en clase e intento hablar con él pero el profesor llega pronto y empieza la clase. Cuando los eternos sesenta minutos acaban, voy directamente a hablar con él.
-¿Estás bien?- pregunto preocupada- No has hablado conmigo en todo el día.
Él no levanta la vista y guarda con celeridad sus libros.
-Por favor Adrián, dime que ocurre- le miro suplicante y toco su brazo.
Levanta la vista. Sus ojos muestran su determinación.
-Nos veremos luego.
Y sin decir ni una palabra más, se marcha.
Hoy vuelvo a casa con Tessa.
-¿Qué piensas?-pregunta con curiosidad.
-Nada de interés.
-A mí no me engañas, puede que Mateo y Serena no lo vean, pero te gusta Adrián, ¿verdad?-dice lanzandome una mirada de soslayo.
-¡No!...no, claro que no. Es solo que... hoy ha estado muy raro y simplemente me ha molestado un poco su comportamiento...-le contesto intentando mostrarme impasible.
-De todos modos, ¿desde cuándo sois tan amigos?
-Pues el martes, cuando me llevaron a clase... empezamos a hablar y me pareció majo y pues parece que no somos tan distintos- intento que suene lo más real posible.
-¿De verdad te crees eso?- dice incrédula.
-¿El qué?- pregunto con miedo de que me haya descubierto.
- Que somos parecidos. Ellos no son iguales que nosotros. Nunca lo han sido y nunca lo serán. Nos desprecian.-dice con ira.
-Entonces, ¿por qué te fijas tanto en Raúl?-le miro con ironía.
Yo...¡no me gusta Raúl!-dice con las mejillas rojas.
-Igual que yo no te puedo engañar, tú a mi tampoco.- le contesto con una mirada cariñosa.
-Anda, ya hemos llegado, ve a casa que sino tus padres se preocuparán.
Se aleja de la puerta de mi casa murmurando, algo que suena como:
-¿Raúl y yo? Esta chica está loca...
Entro riendo en casa. Amo a mi amiga.
El reloj marca las cinco a la vez que Adrián entra por la puerta de mi habitación. Le muestro los apuntes que me dejó y un par de folios más en los que he estado trabajando. Trabajamos en silencio durante dos horas y entonces mi teléfono suena con un mensaje.
-Serena;) : 7,30 en las pistas:p
-Yo: valee. Tq:)
Adrián levanta la vista de los papeles.
-Debería irme.- se levanta y recoge su abrigo de la cama.
-Oye...sé que solo es un proyecto pero...¿te apetece salir conmigo y mis amigos esta tarde?-pregunto nerviosa- Pero si no tienes nada que hacer claro.
Me mira con curiosidad y la frialdad de sus ojos se derrite.
-Está bien, si no les importa a ellos. Total, hoy no iba a hacer nada de interés.
Sonriendo le contesto:
-Tranquilo, no les molestará. Lo que me sorprende es que los populares no salgais.
-Salimos los sábados. Además, nuestras fiestas son bastante salvajes-sonríe con suficiencia.
-Los nerds también sabemos montarnos nuestras fiestas.-mi sonrisa transmite un reto.
Y por su manera de mirarme, lo ha aceptado.
-Una última cosa, si hoy salgo con tus amigos y disfrutamos a tu manera, mañana saldrás conmigo y con los míos.- ve el recelo en mis ojos- Sin quejas pequeña Clary, sin quejas.
Oh dios, lo ha aceptado completamente.


=================


Conociendo a los nerds

Adrián
Acepté el reto sin pensarlo. Esta chica no sabe dónde se está metiendo. Los nerds pueden divertirse pero los populares llevamos la diversión a otro nivel. Su cara de confianza no duraría mucho. Solo de pensar en que mañana saldría conmigo y pensar en ella vestida como las populares que salían de fiesta. Cuando mi sangre se calienta me doy cuenta de que no debería pensar en esto.
Clara chasquea los dedos delante de mi cara. Vuelvo a la realidad de golpe.
-¿Qué?
-Nada, simplemente te habías quedado con la mirada perdida y una sonrisa bobalicona en la cara-dice riendo-¿En qué pensabas?
~En ti~pienso para mí mismo, pero contesto tartamudeando:
-En nada...una tontería que me dijo Raúl.
Ella me mira con curiosidad pero decide dejarlo pasar. 
A las 7:25h llegamos a las pistas de patinaje. Es invierno y han puesto también una pista de patinaje sobre hielo. Mientras estoy absorto en mis pensamientos, llegan Tessa y Serena. Me miran sorprendidas pero me saludan y sonríen. Me han aceptado rápidamente, cosa que con los populares es impensable. Ahora entiendo porque Clara prefiere ser nerd. Hablamos y son realmente divertidas. Dos minutos después llega Mateo. Él me mira con recelo y acercándose a Clara, le abraza y besa su mejilla. Me fijo en que también le susurra algo y ella contesta con una oscura mirada y un asentimiento.
-Bueno-dice Serena rompiendo el tenso silencio que se había instalado con la llegada de Mateo-¿Chico de oro, estás listo para quedar en ridículo en la pista de

patinaje?-pregunta sonriéndome.
Miro la pista donde diez personas están patinando. Nunca se me dio bien patinar pero estoy decidido a no quedar en ridículo y menos delante de Mateo. 
-¿Quién dices que va a quedar en ridículo?- respondo con suficiencia.
Nos dirijimos a la pista y pedimos los patines. Hoy no hay mucha gente patinando. Al principio no se me da muy bien. Mi pie derecho resbala en el hielo y hace que me tambalee para el deleite de los demás, que me miran con una sonrisa.
-Dame la mano-dice Clara acercándose a mí.
Cumplo con su órden.Su mano calienta la mía y un temblor me recorre.Patinar con ella ayudándome es mucho más fácil. En unos minutos empiezo a cogerle el tranquillo y después de quince minutos lo estamos pasando en grande. Su mano sigue enredada en la mía y a pesar del frío que hace yo no lo noto.
Cuando acabamos, Serena y Clara van a comprar chocolate caliente y me quedo a solas con Tessa y Mateo. Intercambian un mensaje con la mirada y cuando creo que Mateo va a hablar, Tessa dice:
-¿Qué intenciones tienes hacia ella?-su voz no revela nada.
-Es mi amiga, solamente.-digo mirándola directamente a los ojos.
-Por si no te has dado cuenta, es una buena chica, un poco ingenua. Si le haces daño, le molestas o siquiera le miras mal, te hundo la vida. No necesito ser popular para hacerlo y ten por seguro que lo haré sin dudarlo.
Vemos acercarse a las chicas y callamos. A pesar de su amenaza, siento orgullo y alegría. Clara no podría tener amigos mejores.
La tarde pasa rápidamente entre risas y bromas. Volvemos a casa alrededor de las diez. Cuando llegamos a la puerta de su casa le digo:
-Ha sido una tarde genial-le güiño un ojo- mañana me toca a mí presentarte a mis amigos.
Antes de que pueda irme, me abraza. Sus brazos rodean mi cuello y los míos, instintivamente, rodean su cintura. Cuando le miro a la cara, unas ganas enormes de besarla me asolan pero entonces la puerta de su casa se abre y muestra a su padre. El momento se ha acabado pero confío en que haya más.


=================


Saliéndonos del guión

Clara
A las siete de la tarde exactamente llegan mis amigos a casa. Serena y Tessa me ayudarán a decidir que ponerme para esta noche y Mateo dará su opinion. Entran como un vendabal saludando a mis padres y dirigiéndose directamente a mi habitación. Sin siquiera saludar, Serena abre mi armario y empieza a rebuscar. Al igual que en las películas o en los dibujos, mi ropa sale disparada en todas direcciones cuando Serena empieza a descartarla. Cuando la mitad de mi ropa ha sido esparcida por el suelo, oigo su sonido de satisfacción. Saca una falda demasiado corta para mi gusto y que realmente no sé ni porqué la tengo. Después encuentra una camisa de cuello de pico, unos tacones y unas medias de rejilla.
-Oh no, eso sí que no. Estamos en pleno enero, no me voy a poner falda.-pongo mi mejor cara de horror.
-Cariño, si quieres ir esta tarde con Adrián, cosa que no me gusta, tienes que parecer una popular.-me dice Tessa.
-Pero las sudaderas también tienen mucho glamour y con unos pantalones quedan muy bien.-recibo una mirada inquisitiva de Serena y Tessa, incluso Mateo, que siempre me apoya, parece escéptico.
-Pero con una sudadera no podrás dejar sin palabras a Adrián-dice Serena sonriéndome brillantemente.
Oimos una especie de gruñido proveniente de Mateo y nos giramos a mirarle. Parece darse cuenta de lo que ha hecho y se sonroja.
-Dejando eso de lado.-Tessa me empuja a la puerta del baño y me da la ropa elegida por Serena-Ve a probartelo, venga, rápido.
Cuando estoy vestida me miro en el espejo del baño.

Esta falda necesita tela urgentemente y a pesar de lo largas que se ven mis piernas, solo de pensar en el frío de fuera un escalofrío me recorre. En mi mente aparece la imágen de Adrián y otra vez me recorre un escalofrío, pero por motivos diferentes. Salgo del baño. Mis amigos están riendo pero se callan en cuanto me ven.
-Bueno, ¿qué opinaís?-pregunto cautelosa.
-Oh.Dios.Mio. Si así vestida no entras en zona popular, no lo harás nunca.-dice con guasa Tessa-Pero no olvides una cosa, tu apariencia será de popular, pero tú eres nerd-dice sonriéndo.
Sé lo que intenta decirme. Que a pesar de todo, ellos serán mis amigos.
-Estás impresionante-dice Mateo sin quitar sus ojos de mí.
Y ellas continúan torturándome hasta las nueve, cuando Adrián pasará a por mí.
Estoy terminando de ponerme los zapatos cuando el timbre suena. La estampida de mis amigos es instantánea, que bajan las escaleras de dos en dos. Les oigo conversar y gritarse. Me tapo la cara con las manos solo al pensar que cara tendrá que tener Adrián al verlos bajar.
Bajo las escaleras y el silencio se instala en el pasillo. Adrián me observa en silencio y sus ojos me recorren de arriba a abajo repetidas veces. Mis amigas lanzan sonrisas de apoyo y pulgares en alto. Mateo simplemente permanece tranquilo apoyado en la pared y mis padres me miran emocionados. Es la primera vez que viene un chico que no sea Mateo a casa. Dentro de cinco minutos llamarán a mis vecinos y se pondrán a cotorrear.
-Estás preciosa.-creo notar un poco ronca la voz del chico.
Y solo con esas dos palabras las mariposas de mi estómago despiertan.
Inesperadamente me lleva a cenar. Pasamos ese precioso tiempo conociéndonos más. El pensamiento de cómo llegamos a esto golpea mi mente pero decido alejarlo y disfrutar. Cuando llegan las doce vamos a una popular discoteca en la que hemos quedado con sus amigos. A la entrada dos chicas me paran y se ponen a hablarme. Son de nuestro instituto y desde que me vieron con Adrián, me he convertido en su amiga o algo similar. Adrián sigue adelante para saludar a sus amigos. Dos minutos después le sigo y para mi sopresa, Carmen ya ha logrado colocar sus sucias manos encima de mi chico.
Wow....no debería estar pensando esto. Pero la ira puede conmigo y antes de que mi cerebro piense algo mejor, cojo a Adrián de la mano y lo llevo conmigo a la pista de baile. La mirada de Carmen me da una increíble satisfacción.
-Clary, ¿estás bien?¿A dónde me llevas?
-A bailar-respondo escuetamente. Aunque lo que me gustaría decirle es: a alejarte de esa bruja.
Bailar es una de las pocas cosas que disfruto haciendo. Y bailar con Adrián es impresionante. Su cuerpo se pega al mío, sus manos se deslizan en mi cintura y su nariz roza mi mejilla. Pasamos así una eternidad, canción tras canción. No elegiría otro sitio donde estar. Noto como deja de bailar y levanta su cabeza. Levanto la mía para mirarle y nuestros labios se encuentran a milímetros de distancia. Su aliento se mezcla con el mío. Sin poder esperar más, cierro la distancia que nos separa. Sus labios se funden contra los míos. Sabe a algo dulce. Al principio me besa lentamente pero después de unos segundos incrementa la intensidad. Cuando finalmente nos separamos para respirar, cosa que en estos momentos odio con toda mi alma, veo a sus amigos con la boca abierta y a Carmen con una mirada de odio puro.
Oh oh.
¿En qué momento esto dejo de ser un simple proyecto?


=================


Cuando te empiezas a enamorar

Adrián
El sabor de sus labios todavía estaba en mi boca. Sé que suena raro, pero después de esto preferiría no lavarme los dientes. Miro sus ojos. Sus pupilas están dilatadas y el gris de su iris a esta luz ha adquirido un tono azulado. Pero sus ojos miran más allá de mí. Giro mi cabeza y veo a mis amigos. Podría decir que sabía que estaban ahí, pero sería mentira. Desde que empezamos a bailar solo existimos ella y yo. No entiendo por qué reacciono así ante ella. Bueno, lo sé, pero no quiero admitirlo todavía. 
Mis amigos tienen cara de sorpresa y lo que más me preocupa es la ira que irradia Carmen. Agarrando a Clara de la mano, la llevo hasta mis amigos y le presento a Isabel, la hermana de Diego, Luis, su primo Marcos y un chico que nunca me ha caído bien, Roberto. Ella los saluda uno por uno y estos, saliendo de su estupor, le dedican alguna que otra sonrisa. La mirada que Roberto le da no me gusta nada pero no comento. También la reciben Raúl y Diego, mostrando un inusual entusiasmo. Parece ser que nuestro beso ha hecho que la acepten como una más. Eso y que es muy dulce. 
En mi cerebro, la sensación de peligro sigue golpeándome. Recordando a Carmen, decido hablar con Isabel. Es la chica más popular de la escuela. Puede que Carmen se crea que es la que manda, pero definitivamente Isabel es la que tira de los hilos y los demás bailan al son de su música.
-Isa,¿puedo hablar contigo un momento?-le pregunto al oído.
-Claro.-su mirada suspicaz me taladra.
Miro hacia Clara. Esta hablando animadamente con los chicos y las chicas que antes la interceptaron también se han unido. Si salgo un momento para hablar con Isabel y dejar mi mente tranquila ella no se dará ni cuenta.
En la calle hace frío y me arrepiento de no coger la chaqueta que he dejado en mi silla.
-Bueno,¿qué sucede principito?-ella sabe de sobra que es lo que voy a pedirle. Es demasiado suspicaz para su bien.
-Necesito que la protejas de Carmen. Ella es demasiado buena y Carmen demasiado egoísta, hará lo que sea para conseguir lo que quiere.-digo tranquilamente.
-¿Por qué debería hacerlo?-su expresión permanece impasible.
-No te pido esto por que ella sea un entretenimiento para mí. Te pido esto porque me importa y te lo pido desde la amistad que nos une.-sé que debajo de esa capa dura y fría hay un corazón de oro.
-Está bien, te ayudaré.- su sonrisa me tranquiliza-Pero ten cuidado, si te hace daño, tendré que destrozarla.
-Clara no me hará daño, no hay nada entre nosotros.-mi corazón se encoge ante esa mentira.
-Sigue diciéndote eso a ti mismo y te acabarán rompiendo el corazón como a mí.-noto como sus ojos se humedecen.
La abrazo fuertemente y beso su frente. Es como mi hermana pequeña, a pesar de que tenemos la misma edad.
-¿Entramos?-digo separándome de ella.
-Ve tú, la princesa te espera. Yo me quedaré aquí un poco más.
Entro con un sentimiento agridulce. Clara ahora estaba lejos de las garras de Carmen. Por otra parte, mi corazón dolía por la chica que se había quedado esa fría noche a la luz de la luna. Espero que se equivoque. Espero que Clara no rompa mi corazón.

*Algunos capítulos a partir de ahora estarán relatados por personajes secundarios. Contarán una parte de su vida y su forma de ver lo que sucede entre Clara y Adrián.


=================


Isabel

Observo a Adrián entrar. Pienso en su beso con Clara y en su forma de mirarla. Lágrimas resbalan por mis mejillas. Recuerdo cuando yo miraba con tanto amor a alguien y cómo era correspondido. Quiero pensar que el amor no es siempre malo pero me cuesta demasiado. Hace ya dos años desde que me rompieron el corazón. Dos largos años en los que todavía pienso en su sonrisa y en sus ojos azules. Y cuando mi corazón empieza a recomponerse, recuerdo las últimas palabras que dijo antes de salir de mi vida.
Te quiero y siempre te querré, pero no estamos hechos para estar juntos. Una relación entre un nerd y un popular no funcionaría.
Y sin más, se fue, rompiéndome en el proceso. Él no luchó por nuestro amor y no dejaré que nadie más vuelva a hacerme daño.
No dejaré que Mateo entre otra vez en mi vida solo para hacer añicos el muro de hielo que he construido en mi corazón.


=================


Disputas

Clara
El reloj de la escuela marca las 8:15. Hoy he llegado temprano y me toca esperar. Pienso en Adrián y en el sábado. No he hablado con él desde ese día y una parte de mí ansía verlo, hablar con él...y quizá una pequeñísima parte de mí, también besarlo.
Un chasqueo me devuelve a la realidad. Levantando la vista veo a Mateo y le sonrío con cariño. Su ceño está fruncido y sus ojeras muestran lo poco que ha dormido.
-¿Qué te pasa?-la preocupación se refleja en mi voz.
-Nada-gruñe parpadeando un par de veces como queriendo enfocar la vista.
-Tú no estás bien, dime que te pasa o me veré obligada a torturarte con cosquillas- intento bromear pero lo único que obtengo es una mirada molesta.
-¿Qué tal el sábado?-su cambio de tema me sorprende. No hemos hablado de ello, solo lo comenté con Serena y Tessa.
Le cuento todo, hasta el último detalle y sobre todo lo del beso. A medida que las palabras salen de mi boca, su ceño se acentúa más y más.
-Deberías olvidar a Adrián y pasar de él. No es bueno para ti. Te hará daño, solo te utiliza y se entretiene contigo pero cuando se canse, volverá con Carmen.
Mi corazón deja de latir durante unos instantes. El dolor se clava en mis entrañas. Las palabras de Mateo resuenan una y otra vez en mi cabeza. Las palabras salen antes de que pueda detenerlas:
-¿Por eso dejáste a Isabel?¿Tenías miedo a que se olvidase de ti? Porque si recuerdo bien fuiste tú el que la dejaste sin motivo.-veo el dolor en sus ojos y su boca es una fina línea.
-Tú no sabes nada, lo nuestro no iba a funcionar, al igual que el encaprichamiento del "chico de oro" por ti.-ahora la ira tiñe sus palabras.
-Quizá no dure pero por lo menos habré luchado por lo que quiero, no como tú, que la querías y tuviste miedo de perderla. Y mira la ironía del destino, que fue por tu cobardía por lo que la perdiste.-mis palabras son realmente duras y mi corazón duele por Mateo. 
Veo sus ojos humedecerse, pero su enfado es más fuerte que el dolor.
-Cuando rompa tu corazón no vengas llorando. Yo te he avisado, a partir de aquí, la culpa de que te hagan daño será tuya.
Nos miramos desafiantes durante unos segundos hasta que la llegada de nuestras amigas nos interrumpe.
-Hola nenes-la voz de Serena es cantarina-¿qué os ha pasado?-pregunta al ver nuestra mirada hostil.
-Nada, yo ya me iba.
Mateo se gira y desaparece, seguido de Tessa, que corre intentando alcanzarle. A su vez, Serena me mira buscando una explicación. Se lo cuento todo mientras vamos de camino a clase. Serena escucha con atención.
-Tranquila, se le pasará. Lo único que le pasa es que echa de menos a Isabel y Adrián y tú le haceis recordar su relación. Sigue totalmente enamorado de ella.-me mira directamente a los ojos- Solo quiero que hagas una cosa por mí.
-Lo que quieras, ya lo sabes.
-Contesta a esta pregunta:¿Adrián merece tu corazón?-antes de que pueda contestarle sigue- No me tienes que contestar a mí. Tienes que contestarte a ti misma. Cuando llegue el momento entenderás mi pregunta y sabrás su respuesta.
Sin decir ni una palabra más, desaparece entre la multitud de gente que se agolpa para llegar a su clase. Le doy vueltas a su pregunta en mi mente intentando encontrar una respuesta. La verdad, no sé que contestar y la futura respuesta me asusta más que nada. 



=================


Mateo

Mi corazón va a mil por hora y la ira me nubla el juicio. No debí haberle dicho eso a Clara. Ella siempre ha sido mi mejor amiga, estuvo ahí cuando lo necesité y ahora mis palabras han abierto una brecha enorme entre nosotros. No sé que le pasa a mi cabeza. Tres días durmiendo mal, teniendo pesadillas con ella, la persona que suele protagonizar mis sueños, no pesadillas. Una parte de mí sabe que Clara tiene razón, fui el mayor cobarde del planeta, pero una estúpida voz en mi interior dice que nunca habría funcionado. Lo peor de todo es que sigo enamorado de ella. Intenté olvidarla. Pero cada vez que miro a una chica mi mente las compara. Sus ojos eran más azules, era más guapa, me gusta más su sonrisa... Ella siempre gana. Isabel. Solo su nombre me produce escalofríos. Pero mi idiotez ha impedido que siga con ella. Isabel nunca más saldrá conmigo y menos después de lo que le hice. Fui miedoso y absurdo y ahora tengo que pagar por ello. Y ahora también por mi miedo es posible que haya perdido a mi amiga. Temí que la utilizasen y ahora el que le hizo daño fui yo. Tengo que hablar con Clara y solucionarlo. Perdí a Isabel por mis estúpidos miedos, no perderé también a Clara por ellos.


*Dedicado a todos los amigos que se pelean pero que su amistad es mucho más fuerte que eso. Que tus miedos no te impidan conseguir lo que deseas:)
Espero que os guste el libro. Besis de fresi:p


=================


Carmen

Dios, odiaba a esa perra. Ideas recorrian mi mente para conseguir mi venganza. Nadie me quitaba a mi novio y menos esa bruja. Un plan toma forma en mi mente mientras me miro al espejo del baño. En ese momento, oigo la puerta del baño abrirse y deja ver a mi 'querida amiga'. Poniendo mi más deslumbrante sonrisa digo:
-Hola Clara, querida, vas muy guapa hoy.-su desconciento me divierte.
-Uhmmm....hola.
-Me preguntaba una cosa, ¿irás a la fiesta del sábado?-me mira con desconfianza.- Querida lo pregunto por curiosidad. Además quería hacer las paces contigo. Me he dado cuenta que Adrián no merece tanto la pena como creía.
Su cara muestra incredulidad y sospecha.
-Además, puedo salir con el chico que quiera- mi voz es resuelta- Entonces...¿amigas?
Mi cara muestra una sonrisa y le tiendo la mano.
-Mmmm...bueno...vale, amigas...
Ja, menuda estúpida.
-Bueno cielito, entonces el sábado supongo que nos veremos...
-Sí, claro...
Salgo del baño con una sonrisa de satisfacción en el rostro, buscando al siguiente eslabón de mi plan.
-Roberto,cariño, me gustaría hablar contigo un momento.
Me mira sorprendido. Es un chico popular y busca una chica cada día. Lo detesto con toda mi alma, pero me sirve para llevar a cabo lo que quiero. Le llevo hasta el laboratorio, que a estas horas está vacío. Cierro la puerta tras nosotros.
-Hombre Carmen, por fin te has rendido a mis encantos.- su sonrisa de suficiencia me da ganas de vomitar.
-Cállate y escuchame-. mi voz es autoritaria- He tenido una idea para que los dos ganemos el sábado por la noche.
-Dispara-su mirada muestra su ansiedad.
He elegido bien.
-Me he dado cuenta de que te gusta Clara,¿verdad?-mi sonrisa es malvada.
-Sí, pero si me acerco a ella Adrián,Diego y Raúl romperan mis huesos uno a uno.-está muy molesto y voy a aprovechar eso.
-Que va querido, Clara esta coladita por ti, me lo ha confesado hoy mismo en el baño.-tanteo el terreno.
-¿Tú crees? Me pareció que le gustaba Adrián, por lo del beso y....
-Eso es agua pasada.-le corto con un aspaviento- A ella le gustas y me he enterado de que estará el sábado en la fiesta de Marisa.
Muestra interés.
-¿Y...?
-Yo puedo conseguirte un poco de tiempo a solas con ella.- le guiño un ojo.
-Pero Adrián...
-No te preocupes por Adrián. Cuando vea que Clara está enamorada de ti, la dejara ir.
-¿Y tú que ganas?-su sospecha aparece sin aviso.
-¿Yo?... la satisfacción de hacer feliz a Clara.
Ahora mi sonrisa es malvada. Sé que él no se ha creído gran parte de mi actuación pero va a hacerlo igualmente. Me encanta utilizar en mi favor la avaricia de las personas. Espero que Clara disfrute del tiempo que le queda al lado de Adrián... porque no le queda mucho.

* El siguiente capítulo estará dedicado a una amiga mía que me dio la idea. Si alguno tenéis ideas me las podéis decir por mensaje privado. Que disfruteis del librooo....Besis.





=================


Venganza

Adrián
Raúl, Diego y yo esperamos a Clara y sus amigos en la puerta de su casa. Los veo bajar riendo de algo que ha dicho Serena. Sorprendentemente, todos están impresionantes. Van muy arreglados. Pero quien llama mi atención es, como siempre, Clara. Lleva un precioso vestido que hace que sus curvas se luzcan mucho más. Tomo aire dolorosamente y me doy cuenta que llevo unos instantes sin respirar. Mis pensamientos van hacia lugares que no deberían...
-Bueno gente, ¡vamos de fiesta!-Raúl dice con entusiasmo sin quitar sus ojos de Tessa.
Aunque él no lo reconozca, sé que está desarrollando algo más que amistad hacia esta chica.
Cuando llegamos a la casa de Marisa, vemos a mucha gente tumbada en el césped. Sí, en pleno invierno, tumbados en el césped en manga corta. Parece ser que el alcohol lo cura todo.
 Entramos dentro y el panorama no era muy diferente. Distintos grupos de gente en distintos estados de embriaguez y alguna que otra persona bailando en la barra de la cocina. La cara de Clara es un poema, se debate entre reírse a carcajadas por lo que ve y taparse los oídos por la música taladrante. Pasamos un rato bailando y riendo. Antes de que me de cuenta, Clara y yo volvemos a estar solos entre un monton de gente. No sé dónde están los demás y sinceramente, por la manera en la que me está mirando ella, no me importa. Justo cuando voy a besarla, una persona la aparta de mí. Veo a una chica no muy sobria pedirle disculpas a Clara. Su vestido ha quedado empapado. Me mira y luego me dice que va al baño. Cuando me quedo

solo, busco a mis amigos con la mirada y diviso a Diego sentado en un sofá.
-Eh hermano, ¿dónde está Clara?-pregunta Diego mirando fijamente a Serena, que está hablando con un par de chicos.
-Una chica...
-Está arriba con Roberto-me corta Carmen.
-¡¿Qué?!- decimos Diego, Serena,que se había unido a la conversación, y yo a la vez.
-Ah, pensaba que lo sabíais- su sonrisa es malvada.
Corro hacia las escaleras seguido de mis compañeros y las empiezo a subir de dos en dos. Intento abrir la puerta del baño pero está bloqueada. La golpeo duramente y se abre. Lo que veo me hace gritar con ira:
-¡Roberto, voy a matarte!

Mientras tanto...
Tessa
Estoy mirando las estrellas en el balcón. Nunca me han gustado realmente las fiestas pero a ellos les apetecía venir. A veces soy un poco fría pero los quiero mucho. No sé que haría sin ellos.
-No esperaba encontrarte aquí-su voz es dulce y serena.
Giro mi cabeza y veo a Raúl. No hemos hablado mucho pero parece un buen chico.
-No me gustan mucho las fiestas. Siempre busco algo más de tranquilidad.
-Nunca lo habría dicho de alguien como tú.-su sonrisa es verdadera.
Raúl siempre sonríe pero la mayoría de las veces falsamente. Me sorprende ver una sonrisa real.
-¿Por?-pregunto curiosa.
-Eres una chica muy intensa y muy guapa.-los dos parecemos desconcertados ante este último comentario.
No me había dado cuenta hasta ahora, pero su cuerpo esta muy cerca del mío, frente a frente. Respiramos el mismo aire y sin ser consciente de lo que hago, inclino la cabeza rozando nuestros labios. Me besa con dulzura y...un grito rompe el momento:
-¡Roberto, voy a matarte!
Ese es Adrián y parece cabreado.

*Si podéis comentar que os está pareciendo...muchas gracias personitas bellas:). Estoy haciendo otra novela, por si os gustaría pasaros. Besos;).




=================


Venganza II

Clara
Sus labios estaban a punto de tocar los míos cuando un empujón me aparta de él. Siento un líquido frío deslizarse por mi cuerpo. Me doy cuenta de que su bebida ha acabado enteramente en mi vestido. Mi ira se enciende y miro a la responsable, que me está pidiendo perdón o eso espero porque está balbuceando. Hablo con Adrián y voy al baño. 
Mojo un papel e intento quitar lo máximo posible. Oigo la puerta del baño abrirse. Me giro esperando ver a Adrián, pero la persona que veo me sorprende. Roberto clava su mirada en mí. No me gustan los sentimientos que irradian sus ojos.
-Hola Clara, ¿necesitas ayuda?-su actitud es peligrosa.
-Um...no no...tranquilo, puedes irte...-mi incomodidad es palpable.
-No te hagas la dura, sé que te gusto-guiña su ojo y me mira con calor.
-Eh...no, no me gustas. Ahora si por favor puedes irte.-mi cuerpo estaba tenso.
Se acerca peligrosamente a mí. Su cuerpo me empuja contra la pared.
-Eres muy guapa...
Justo cuando intenta besarme alguien golpea la puerta con dureza. Rezo por que sea Adrián. Mis plegarias son escuchadas cuando veo a Adrián abrir. Grita algo, pero no le presto atención. Aprovecho la distracción de Roberto y cerrando mi mano, le golpeo en la cara. Después, mi rodilla le golpea y este cae al suelo. Veo a Adrián,Diego y Raúl, que acaba de llegar, con cara de sorpresa. Serena y Tessa me miran con orgullo. Ellas saben que puedo defenderme perfectamente. En ese momento llega Mateo, seguido de Isabel. Corre a abrazarme y me chequea. Mientras tanto, Adrián, Diego y Raúl están sujetando a Roberto. Están muy enfadados y Adrián está realmente tenso. Antes de que pueda detenerle, este le golpea nuevamente en la cara. Su siguiente golpe se dirige al estómago.
-Adrián, ¡para!- agarro su brazo.
-Clara, déjame, voy a matarlo.- su mirada es oscura.
-Adrián, por favor, déjame explicártelo...-su mirada es suplicante- Me dijeron que le gustaba...por eso pensé en venir a hablar con ella...
-¿Quién?-su voz es un bajo gruñido.
-Yo...ha sido Carmen...
Los chicos dejan caer a Roberto, el cual, sale corriendo. Entonces Adrián se acerca a mí y me abraza fuertemente. Su calor me calma y su preocupación me conmueve.
-Vamos, volvamos a casa pequeña.-me da un pequeño beso en los labios.
Mis amigos me abrazan y nos despedimos. Las chicas me dicen que mañana me llamarán. Ellas saben que con Adrián estoy a salvo. Cuando pasamos junto a Isabel, me parece oír:
-Destrózala.
-Será un placer.-dice Isabel sonriendo malévola.
Me lleva a casa. Cuando llegamos a la puerta, me mira con cariño.
-Deberías subir, es tarde...
-Yo...quiero que te quedes conmigo...-mis mejillas se vuelven rojas.
-Me quedaré hasta que te duermas.
Ya en mi habitación, él se sienta en mi cama y yo me acurruco entre sus brazos. Antes de lo que pensaba, mis ojos se cierran y caigo en el cálido mundo de los sueños, sintiéndome protegida.
Cuando abro los ojos a la mañana siguiente, le veo irse a hurtadillas por la ventana. Le diría algo, pero el cansancio me puede y vuelvo a dormir. Mi último pensamiento coherente es "le quiero".





=================


Enamorado de ti

Adrián
Me acuesto en su cama, con ella en mis brazos. Está muy cansada. Se siente genial entre mis brazos y su olor llega a mí. Me encanta ese olor a frambuesa. Cuando miro hacia ella veo que tiene sus preciosos ojos cerrados y su cabeza está acomodada en mi pecho. Su pecho sube y baja tranquilamente y sus labios están ligeramente separados. Mi pecho se encoge al pensar en besarlos. Poco a poco mis ojos se van cerrando y caigo en un profundo sueño, arropado por su calor.
Abro los ojos cuando una rayo de sol calienta mi cara. Giro mi cabeza desorientado. Entonces noto un peso en mi pecho. Los recuerdos de anoche vuelven a mi mente. He dormido mejor que muchas noches. Me muevo ligeramente intentando no despertarla. La coloco cuidadosamente en la cama y quitándole los zapatos, la arropo. Oigo un ruido que proviene de una puerta. Necesito salir de aquí antes de que sus padres me vean y tengamos que explicar muchas cosas. Cojo mi móvil de la mesilla y miro la hora. ¡Mierda! Son las nueve. Tengo que correr. Abro la ventana con cuidado y saco mis pies fuera. ¿Por qué tiene que vivir en un segundo? Giro mi cabeza para mirarla por última vez. Sus largas pestañas se apoyan con delicadeza en sus mejillas y la luz incide en su pelo. Durante unos instantes me quedo parado observándola. Un nuevo ruido me devuelve a la realidad y finalmente salto. Ahora el problema va a ser entrar en mi casa. Miro el árbol que hay junto a mi ventana. Es la mejor opción, por no decir la única. Agarro las primeras ramas y con fuerza, me impulso. Menos mal que juego al fútbol, sino no podría subir. Casi llegando a la cima, intento alcanzar la ventana. Oigo un crujido y un instante después, la rama ya no está bajo mis pies. Con un grito, golpeo el suelo. Uf, duele como mil demonios.
-¿Adrián?-la voz de mi madre es de sorpresa.
-Uh... hola mamá-intento plasmar una sonrisa pero lo único que consigo hacer es una mueca.
-¿Se puede saber que demonios haces?-la sospecha se muestra en la voz de mi madre.
-Uh...yo...eh...he ido...a ver...a, sí a Clara.- bien Adrián, ha sonado muy convincente. Seré idiota.
-Y que haces visitando a Clara a las nueve de la mañana con la misma ropa de ayer y bajando por un árbol.-ahora parece divertida.
-Pues no sé, me apetecía mucho verla y... he ido a ver como le iba.-vale, esto se está volviendo incómodo.
-Es muy guapa y te gusta, ¿verdad?-su sonrisa es curiosa.
-Ah...mamá, no voy a hablar de esto contigo.
-Bueno pues levántate del suelo y vamos a desayunar.
Me levanto, todavía adolorido y aliviado de que no me haya descubierto.
-Gracias mamá, estoy perfectamente- bromeo.
Su sonrisa me hace reír y cuando levanto la vista, veo los ojos grises de Clara a través de la ventana de su habitación. Me pregunto cuanto llevará observando. Solo de pensar en ella preocupándose por mí, hace que mi corazón se acelere. Vale, puede que esté un poquito enamorado de ella. Pero solo un poquito. O eso quiero creer... 


=================


La llamada

Cinco minutos después de ir al mundo de los sueños, un grito me despierta de repente. Me levanto de la cama y miro por la ventana. Y lo que veo me hace reír, Adrián está tumbado en la hierba sobre una rama que debe ser la que estaba utilizando para escalar hasta su habitación. Veo a su madre mirarlo como si le hubiese crecido otra cabeza. Tengo que preguntarle luego de que han hablado. Veo que se levanta y parece estar bien. Un pequeña presión dentro de mí se alivia. Entonces sus ojos encuentran los míos. Muestra una pequeña sonrisa de suficiencia mezclada con dulzura.
 Hola de nuevo maripositas que habitan en mi estómago. 
Oigo la puerta de mi habitación abrirse y me giro.
-Hola cariño, ¿que tal?-mi padre pregunta con una sonrisa.
-Bien- me acerco a él y le doy un beso y un abrazo.
-¡Bajad a desayunar!-grita mi madre desde abajo.
Mi padre y yo bajamos riendo. Mientras mis padres hacen el desayuno, el teléfono suena.
-¡Ya lo cojo yo!- grito desde el pasillo.
-¿Si?
-¿Clary?
-Hola primi, ¿que tal todo?
-Bieeen, te llamaba para decirte una cosa...
-Dime Claudia-el interés ya se notaba en mi voz.
-¿Te acuerdas de ese instituto al que querías ir?
-Sí-Oh. Dios. Mío.
-Lo siento pero mi madre no encontró plazas allí para ti, pero hay otro parecido que tiene bastantes plazas y con tu nota te admitirían seguro. Podrías vivir con nosotras. Ese instituto está a cinco minutos del mío.-la decepción se concentra en mi estómago.
Desde que empecé la ESO estoy loca por ir a ese instituto. Saber que no hay plazas me decepciona. Pero también llevo mucho tiempo queriendo ir a Madrid a vivir y estando allí mis primas sería mucho más fácil. No es exáctamente lo que busco pero la idea de vivir en Madrid me atrae mucho. Me dolería dejar a Mateo, Tessa y Serena pero seguiría viéndoles y hablando con ellos los fines de semana. Por otro lado, Adrián me trae un quebradero de cabeza. Si supiese que relación tenemos...
-¿Hola?¿hay alguien ahí?-la voz de mi prima es insegura.
-Oh...sí, perdona. Estaba pensando en una cosa...
-Bueno, pues decídete porque en un mes mi madre tiene que saberlo. Si decides venir que sepas que me encantará estar contigo. Te echo mucho de menos.
-Y yo a ti Claudia.-oigo a mi padre llamándome- Bueno Claudi, me tengo que ir, a la tarde hablamos que te tengo que contar muchas cosas. Besoos.
-Besoos.
La llamada se acaba y ahora tengo tres grandes dudas:
¿Dejo lo que tengo por un sueño que no parece muy fiable?
¿Realmente entre Adrián y yo hay algo o solo soy un pasatiempo para él?
Y si hay algo entre nosotros,¿lucharía por nosotros o me dejaría ir?


=================


¿Y si dice que no?

Adrián
Cerrando la taquilla me giro inquieto hacia Raúl y Diego.
-Hombre hermano, ¿qué sucedió cuando os fuisteis?- Diego apoya su hombro en la taquilla y me mira.
-La lleve a su casa y bueno...me dormí con ella.- mis mejillas enrojecen.
-¡¡¿¿Qué??!!- gritan Raúl y Diego sorprendidos.
-Chicos tranquilos, no pasó nada... únicamente me pidió que me quedase con ella y yo...pues dormí con ella.-tartamudeo un poco.
-Y...¿le pedirás salir?-Diego mueve las cejas con picardía.
-Yo...¿q-que?-mi nerviosismo aumenta por momentos.
-Vamos Adrián, te conocemos de toda la vida, no nos mientas. Ella te gusta. Pídele salir y sal de tu amargura.-Raúl habla con franqueza.
-Bueno yo... la verdad es que sí que me gusta pero...yo...ella no está enamorada de mí.
-Yo creo que sí, está coladita por ti.-Raúl me guiña el ojo.
-¿De verdad lo creeís?-mi estómago está lleno de nudos.
-Sí.-mi mente empieza a darle vueltas al asunto.
-Pues...deseadme suerte...se lo voy a intentar pedir cuanto antes.
-Así se hace chaval.-su apoyo me hace sonreír.

Paso el día entero intentando hablar con Clara pero parece que el mundo está en mi contra. Clase tras clase veo pasar los minutos. Me pongo cada vez más nervioso y mi estómago duele. Espero a la salida pero no la veo. Se habrá ido con Mateo. Una pequeñísima punzada de celos me golpea. Sé que son amigos y me gusta que sean amigos pero mi subconsciente no debe opinar lo mismo. Tendré que hablar con ella después.
Mi inquietud es muy grande. Decido escribirle.
Hola Clary, ¿podemos hablar un momento?
Dos minutos después me contesta.
Claro, ¿cuándo te viene bien?:)
¿Qué te parece ahora?
Espero ansioso su respuesta pero esta no llega. Vale, sé que estoy demasiado nervioso pero...me gusta mucho y no quiero meter la pata.
Justo cuando voy a enviárle otro mensaje la voz de mi padre me sobresalta.
-¡Adrián, baja, tienes visita!-su grito resuena por toda la casa.
Bajo los escalones de tres en tres casi cayendome. Cuando veo a Clara parada en la puerta la calidez me inunda. Agarrándola de la mano la llevo lejos de mi casa, hacia un pequeño parque. Ella no suelta mi mano y ahora los nudos de mi estómago se aprietan aún más. Nos llevo hasta un pequeño banco escondido bajo un árbol. Siquiera sin haberlo pensado, el escenario para pedirle esto es el idóneo. Ha valido la pena esperar. El sol se está poniendo en el horizonte, dejando ese manto anaranjado tras él.
-Yo...bueno...a ver como te lo explico...veras yo...pues...-mi nerviosismo se hace evidente y Clara me mira con diversión-¿Querríassalirconmigo?
La confusión se plasma en su cara.
-Perdona,¿qué has dicho? Has hablado demasiado rápido y no te he entendido.
Genial, más tensión.
-A ver, ¿te gustaría ser mi n-novia?- su mirada se ilumina como un faro.
No contesta, simplemente rodea mi cuello con sus brazos y me besa tanto como dura la puesta de sol. Supongo que me lo tomaré como un sí. Parece ser un sí evidente. Y la felicidad me embarga.


=================


Guardando secretos

Al oír sus palabras no pude contestar, simplemente rodee su cuello con mis brazos y le bese. Nos besamos hasta quedarnos sin aliento, hasta que nuestro corazón no podía latir más rápido. Separándonos buscando aire sonreímos. Nos sentamos en el banco. Me coloco bajo su brazo, acurrucada en su costado y apoyando mi cabeza bajo su barbilla. El besa mi pelo con cariño y una fuerte emoción me recorre. Todo es como un sueño y yo estoy flotando entre nubes. Uh...estoy sonando muy cursi. Con el calor de su cuerpo y mi felicidad casi me quedo dormida. Miro mi reloj y veo la hora. Por desgracia me tengo que ir. Haciendo un esfuerzo me separo de sus brazos con pesar. Le doy otro beso en los labios.
-Adrián, tengo que irme.-hace un puchero pero se levanta sin decir nada.
-Te acompaño cariño.-un escalofrío me recorre.
Me acompaña hasta casa. Cuando llegamos a la puerta de mi casa baja su cabeza para darme un besito de despedida. Pero el beso se convierte en muchos besos de despedida. Pasamos una eternidad envueltos el uno en el otro, con mis dedos enredando su pelo y sus brazos rodeándome. Me apoyo contra la puerta. En ese momento, la puerta se abre y caemos al suelo. Yo quedo debajo y el peso de Adrián cae sobre mí. Ugg puede ser muy guapo y adorable pero parece hecho de hierro. Al ver mi cara de dolor se levanta rápidamente y cuando su cara desaparece de mi campo de visión, veo la cara escéptica de mi padre. Oh, mierda, mierda, mierda.
-Eh...hola papi.-mi cara está roja y me levanto con celeridad.
-¿Cuánto tiempo lleva pasando esto?-veo el enfado es sus ojos pero lo reprime.
-Bueno...yo...se lo he pedido hoy y ella...ella...dijo que sí.-Adrián está muy incómodo.
Mirando a Adrián, mi padre dice:
-Te aconsejo obrar con cabeza. Si le haces daño reza por que no te encuentre.- sin más palabras sale de casa, dándome antes un beso en la frente y susurrándome:
-Ten cuidado y si tienes algún problema, dímelo y acabaré con él.
Vale, momento muy incómodo. Me sorprende la reacción de mi padre, no ha gritado. Bueno, supongo que ya se lo imaginaba. Conseguimos despedirnos por fin y subo a mi habitación. Me tumbo en la cama y pienso en esta tarde. Mi corazón se acelera solo de pensarlo. Pero una parte de mi traidor cerebro piensa:'Cuando te vayas a Madrid no podréis estar juntos'. Todavía no lo he decidido. No sé si iré. Pero debería haberle dicho que era una posibilidad. Sin embargo, cuando estaba con él se me olvido todo, todo excepto él. Debo decírselo cuanto antes, pero tengo miedo, ¿y si decide romper? ¿y si cree que no merezco la pena?
Busco algo con lo que entretenerme para no pensar en eso. Hoy es un día especial y no quiero estropearlo. Más tarde hablo con él por teléfono. Es tan adorable. A pesar de todo, justo cuando mis ojos se cerraban cayendo en un profundo sueño, la pregunta que me hizo Serena invade mi mente.
¿Merece Adrián mi corazón?


=================


Sospechas

Adrián
Llevamos dos semanas juntos y estoy muy emocionado. Somos inseparables y ella es muy cariñosa. Sin embargo, siento como si me escondiese algo. No sé exactamente que es, pero a veces se queda mirando al horizonte con cara de preocupación. Me gustaría que confiase más en mí. A lo mejor es que no le he mostrado que confío plenamente en ella. Puede que no esté segura de lo nuestro. Quizá debería decirle que la amo. Sí, se que suena un poco absurdo. Tampoco la conozco de hace tanto tiempo, pero ha conseguido meterse bajo mi piel. Se ha hecho un hueco en mi corazón y ahora no me imagino vivir sin su sonrisa o su dulzura. Me gusta su forma de ser. Y me encanta besarla.
Cojo el teléfono y la llamo.
-Hola cariño, ¿qué tal?
-Uhh..hola- se la nota incómoda.
-¿Te pasa algo? Últimamente estás muy rara.-mi voz muestra mi preocupación.
-No, no cielo...solo estaba pensando. Ahora con los exámenes y ya llega fin de curso... en fin, solo son nervios.
-No te preocupes por eso, tu eres muy inteligente, tu nota más baja será un nueve.-bromeo.
-Ya bueno...oye, lo siento, me tengo que ir. Mañana nos vemos. Adiós.
Antes de poder despedirme, lo único que oígo al otro lado de la línea es un pitido. Un molesto dolor se establece en mi pecho. Ni siquiera me he podido despedir. Ahora sé que me oculta algo. Decido llamar a Isabel, quizá me de alguna pista de qué hacer.
-Hola Izzy ¿cómo va todo?
-¡Hola! Muy bien, ¿y a ti qué tal te van?-pregunta con entusiasmo.
-Bueno... no como yo esperaba.-mi voz suena un poco rota.
-¿Qué te pasa?-pregunta confundida y preocupada.
-Noto a Clara un poco rara, no sé que le pasa. Alomejor cree que no la quiero...
-Pues tiene fácil solución. Dile que la amas. Yo pienso que ya estás tardando.
-Pero...¿y si no me corresponde?
-Deja tu corazón en sus manos. Puede que lo rompa pero tu habrás dado todo por la relación.-ahora su voz suena nostálgica.
Me duele notarla tan triste. Todavía no lo ha superado, aunque intenta demostrar lo contrario.
-Tienes razón, ¿qué es la vida sin un poco de riesgo? Mañana le echaré valor y le diré que la amo.
-Sabes, me alegro mucho por ti. Tienes a la persona que amas y lo das todo por ella. Eres un buen chico.-puedo imaginarme la sonrisa de amargura de su cara.
-Y tú, la mejor amiga.-son unas palabras totalmente sinceras.
-Lo sé.
Tras esta conversación, me sentí un poco más aliviado pero mi cabeza todavía le daba vueltas al asunto. Tengo que decirle lo que siento por ella. Además, ella siente lo mismo por mí. ¿O no?

Hola, personitas bellas. Estoy participando en un concurso sobre libros llamado GoldenAwardsJC, deseenme suerte porque la necesitaré. Gracias por los votos y espero que les esté gustando tanto leer la historia como a mí escribirla. Un beso. Adiós👋


=================


Me equivoqué

Clara
Estoy muy inquieta. Hoy tengo que responder a mi tía sobre si debe coger la plaza para mí. Sé que debo decírselo a Adrián, pero nunca encuentro el momento adecuado. Cuando reuno el valor suficiente para decile lo que sucede, alguien nos interrumpe. Él se ha dado cuenta de que me ocurre algo y últimamente ha estado mucho más atento. En cierto modo, me alegra que se preocupe por mí pero por otro lado, lo único que hace es que aumente la tensión. No quiero romper nuestra relación y realmente no he decidido nada todavía. Pensaba que cuando pasase un poco de tiempo, todas mis dudas se aclararían, pero lo único que han hecho es enturbiarse más. Por un lado, una parte de mi sueño está al alcance de mi mano, solo tengo que estirarla y agarrarlo. Sin embargo, otra parte muy importante de mí me dice que si no es exáctamente lo que yo quiero, no debería dejar todo atrás. Es un continuo tira y afloja. Cuando intento tomar una decisión, mi cabeza acaba martirizándome. Es horroroso. 
Hablé con mis amigos. Me dijeron que debería hacer lo que yo creyese oportuno y lo que me hiciese feliz. ¿Pero qué pasa cuando las dos opciones te hacen igual de feliz? La verdad es que no han servido de mucha ayuda. Según mis padres, debería hablarlo con Adrián, él no sabe nada y no quiero que se entere por terceros. Le mando un mensaje para ver si podemos quedar y el responde afirmativamente. Parece ansioso.
Nos reunimos en el mismo parque en el que días atras, pasó uno de los acontecimientos más felices de mi vida. Yo no quiero quedar aquí, pero el insiste, de manera que no me queda otra opción.
Le veo a lo lejos. Está realmente guapo. Mi corazón se encoje y el calor me recorre cuando veo su sonrisa. Antes de que pueda siquiera saludar, sus labios cubren los míos y el aire deja mis pulmones. Mi cerebro acaba de irse de vacaciones. Cuando nos separamos, decimos a la vez:
-Tengo que decirte una cosa.- nuestras sonrisas son de diversión.
-Empieza tú.-me mira directamente a los ojos.
La angustia recorre mi cuerpo.
-Yo...hace tiempo que quiero ir a Madrid a estudiar y mi tía me ha conseguido plaza.-lo suelto rápidamente, observando su reacción.
Durante unos segundos se queda quieto, segundos después, su cara cambia. Sus ojos se vuelven fríos y sus labios se aprietan. Su expresión es totalmente seria.
-Déjame explicarme.-su mirada se clava en mí.
-No hace falta explicar nada. No te preocupes por mí. De eso era lo que quería hablarte. Esta relación no está funcionando y creo que deberíamos dejarlo.-noto el dolor en su mirada.
Mi corazón se rompe en pedazos.
-Pero...yo...por favor, vamos a hablar esto.-el dolor se transmite a través de mi voz.
-Yo...lo siento...pero...estoy seguro. No quiero que acabemos mal, por lo que prefiero...que quedemos como a-amigos.- estas palabras se le atragantan y su voz está rota. 
Todo nuestro mundo se viene abajo. Con el corazón roto y sus palabras de amor nunca dichas, Adrián se va. Yo me quedo sentada en el banco mirando el horizonte intentando recomponer mi corazón. Cojo el teléfono y marco un número.
-Hola cariño, ¿ya te has decidido?-mi tía habla con entusiasmo.
-Sí, pídeme la plaza.


=================


Dolor

Adrián
Sus palabras me matan. El dolor sordo que hay en mi pecho no me deja respirar. Me cuesta pensar. Soy consciente de mis palabras y me arrepiento por ellas. Sé que tendría que haber actuado de otra forma, debería haberla escuchado. Pero el dolor no me ha dejado pensar. He reaccionado de mala manera y ahora la he perdido. Soy idiota... pero me sentía traicionado. No me había dicho nada. Estoy caminando sin rumbo fijo intentando aplacar el dolor, pero es inútil. Todo me recuerda a ella. Vuelvo a mi casa. Allí me cambio y me pongo unas zapatillas de correr. Corro durante una eternidad. Correr me suele relajar, pero hoy, todo es inútil. Cuanto más corro, mayor es la opresión en mi pecho. Voy frenando hasta pararme y me siento en el césped del parque. Entierro la cabeza entre mis manos y dejo que todo mi dolor salga. Lágrimas calientes resbalan por mis mejillas y el dolor de mi pecho se aligera lentamente. Pienso en todos los momentos vividos con ella. Su sonrisa, su cristalina risa, sus bromas... pensar en no volver a verla me llena de tristeza. ¿Y si por mi culpa se ha ido para siempre? ¿Y si ya no vuelve? He sido insensible y estúpido, ahora he perdido a la persona que más quería. Pero,después de esto, ella no va a querer verme. Al recordar el dolor es sus ojos mi corazón empieza a doler. En vez de demostrarle que la quiero, le he demostrado todo lo contrario. Me había armado de valor para decirle lo que sentía y en un minuto, mi corazón había quedado hecho pedazos. Las palabras murieron en mis labios, y creo que nunca serán pronunciadas. Queda muy poco tiempo para que se acabe el curso, en dos semanas acabaremos esta etapa de la vida y ella se irá a Madrid. Tenía miedo de perderla y la he perdido. Cuando he encontrado lo que quería, lo he perdido por mi estupidez y mi cobardía. Ahora me doy cuenta de que no habría importado que fuese a Madrid. Habría ido en cada ocasión que tuviese a verla. Pero ya es tarde. Ya he metido la pata hasta el fondo y no quiero molestarla más. Si tuviese que volver a ver ese dolor en sus ojos me volvería loco. Su dolor ha incrementado el mío increíblemente. Cuando pierdes a la persona que quieres tu mundo se vuelve oscuro, frío, vacío. Va a ser un tiempo difícil y no sé si tendré valor para arreglar las cosas si me da la oportunidad. ¿Qué es más fuerte, el miedo y el orgullo o el amor?


=================


Una preguntita importante

Queridos lectores, el libro está llegando a su fin. Por eso, he pensado una cosa. Si os está gustando esta historia creo que os gustaría una historia con los demás personajes. He incluido algunos caps con puntos de vista de personajes secundarios. Me preguntaba si os gustaria que hiciese una historia paralela a esta contando su vida. Empezaría con '90 días con los Vázquez' historia sobre el verano que pasa Serena de vacaciones con Diego antes de empezar Bachillerato. Decidme que os parece la idea. Muchas gracias😘😘😘😘


=================


Recomponiendo mi corazón

Clara
Después de todo lo que había pasado ya no me quedaban fuerzas. Tengo el apoyo de mis amigos pero todavía no me hago a la idea de que Adrián y yo ya no estamos juntos. Cuando entra por la puerta de clase, solo quiero acercarme a él y besarle. Luego, la realidad me golpea y todo vuelve a ser sombrío. Debido a nuestra relación, Diego, Isabel y Raúl se juntan siempre con nosotros. Nos hemos vuelto un grupo, quedamos por las tardes, nos llamamos. Al fin y al cabo, la idea de Adrián fue buena. Conseguimos juntar a nerds y populares y lo más irónico es que los dos que empezamos el proyecto ahora no podemos ni mirarnos a la cara. Nuestros amigos no interfieren en la relación ni se han puesto de un lado u otro. Nos han apoyado pero no han generado malas relaciones y estoy agradecida. Me alegro mucho de que al fin todo sea como debería ser. Ahora las diferencias entre nerds y populares han desaparecido. Pero el abismo entre Adrián y yo es cada día más grande. En sus ojos suelo ver arrepentimiento y a veces me parece ver traición. Sé que le dolió mucho que no le dijese nada, pero no tenía valor. Solo quería evitar esta situación. Al menos, en menos de dos semanas, dejaremos de vernos. Me quedaré en Madrid el verano entero. Algún fin de semana estaré aquí para ver a mis amigos. Les voy a echar tanto de menos... siempre han estado ahí para apoyarme y ahora no estarán.

 Ahora me dirijo a Madrid a ver mi nuevo instituto y a conocer los alrededores. Cuando llego me recibe mi prima.
-Hola primita.-me abraza con cariño.
-Hola, te

he echado tanto de menos.-la miro con un sonrisa.
Nos contamos muchas cosas pero llega un momento en el cual la conversación es inevitable:
-¿Cómo va todo con Adrián?-muestra entusiasmo.
-Eh...bueno...hemos...h-hemos roto.-un nudo se hace en mi garganta.
-Oh dios, lo siento tanto.-me abraza con fuerza y a pesar de que intento no llorar, no puedo evitarlo.-Cariño, esta tarde vamos a salir y te voy a presentar a muchas personas.
Y con dos llamadas ya tenemos la tarde organizada. Es viernes por la tarde y por Madrid hay mucha gente. Cuando llega la hora en la que hemos quedado, Claudia y yo vamos directas hacia un gran grupo de gente. Hay varios chicos muy arreglados y cuatro chicas sonrientes. Noto que un chico pelirrojo bastante mono se fija en mí. Sus ojos no me dejan ni un instante. A la memoria me viene un recuerdo de los ojos de Adrián y noto un encogimiento en el corazón. Claudia empieza a presentame a todos. Un montón de nombres que recordar. En ese momento, el chico pelirrojo se presenta:
-Soy Carlos, encantado.-pone una sonrisa de conquistador.
-Clara-le doy una leve sonrisa.
Desde ese momento, no se despega de mí en toda la tarde. En otras circunstancias alomejor tendría más ánimos para hablar con él pero ahora...no muchos.
No sé como lo consigue, pero llega un momento en el que nos quedamos solos. Se acerca a mí:
-Me has caído muy bien Clara.-se coloca muy cerca de mí.
-Eh...Carlos, lo siento pero no puedo hacer esto ahora. Yo acabo de terminar una relación y...-mi voz se apaga.
-Si necesitas a alguien con quien hablar...-le doy una pequeña sonrisa por su ofrecimiento.
Veo a los demás acercarse. Miro hacia ellos.
-Una última cosa Clara, tiene que ser muy idiota para perder a una chica como tú.-me mira por última vez.
Y la tarde continúa con tranquilidad y diversión. Y una duda se queda en mi mente:
¿Quién fue realmente el idiota?


=================


No la dejes marchar

Adrián
Que injusta es la vida ¿no? Hoy haríamos un mes. Pero ya no somos nada porque soy idiota. Sí, lo reconozco, lo soy. Pero ella también tiene su parte de culpa, sí señor. Y además creo que estoy empezando a desvariar porque llevo tres horas en este ruidoso bar. Con los que podrían llamarse mis amigos, que no me han ayudado nada en buscar una solución. Y llevo alguna copa de más. Pero solo alguna. Lo único que este suelo es un poco inestable y por eso me tambaleo.
-Hermano, ¿estás bien?- Diego me mira preocupado.
-¿Yo? Perfectamente.-lo digo arrastrando las palabras.
Raúl llega por detrás y me quita el vaso de la mano. Le miro con enfado.
-¿Se puede saber qué estás haciendo?-la molestia se muestra en mi voz.
-Evitar que cometas un error idiota.- Raúl parece decepcionado.
-¿Y qué pasa si lo cometo? Total, ya da todo igual.-digo con amargura y cierta guasa.
-No todo dará igual. Todavía la quieres.-Mateo habla fríamente.
-¿Y qué diferencia hace eso?-un taladrante dolor empieza en mi cabeza.
-Pues que estás borracho por eso. Y no eres lo suficientemente valiente para ir y decírselo.-me mira altanero.
El ambiente entre Mateo y yo ha estado muy tenso últimamente. Serena y Tessa, las cuales están en la pista de baile con dos chicos, para disgusto de Diego y Raúl, se siguen mostrando amigables. En cambio, Mateo ha estado muy irascible. Sé que es como su hermana, pero no todo es culpa mía. La mayor parte sí, pero toda toda no. Y con esto, mi mente vuelve de nuevo a su sonrisa, a

sus brillantes ojos y a su manera de hacerme reír. Mi estómago empieza a revolverse y me entran ganas de vomitar. Creo que llevo bastantes copas de más.
Voy tambaleante al baño y vacío mi estómago. Al instante, mi embotada cabeza se despeja un poco. Las náuseas remiten poco a poco. Me miro al espejo y me lavo la cara con agua fría. Me siento mal conmigo mismo. En ese instante entra Mateo. Sus ojos se clavan en mí y se coloca tan cerca que puedo oler su aliento. Curiosamente su aliento también huele a alcohol y eso que cada vez que hemos quedado nunca ha bebido.
-Debes empezar a recomponerte y a deshacer el estropicio que has formado.-su voz también transmite decepción- Esperaba más de ti.
Durante unos instantes no sé que contestar.
-Isabel también esperaba más de ti cuando la dejaste.-las palabras se escapan de mi boca.
Ahora la ira enciende sus ojos. Me empuja contra la pared y coloca su brazo contra mi cuello. Para ser un chico tan alto y flacucho es realmente fuerte.
-Por eso mismo te estoy diciendo esto. Para que no cometas los mismos errores que yo cometí, estúpido. Ella te sigue queriendo, ella misma me lo ha dicho. No seas un maldito cobarde y ve a hablar con ella.
-También podría venir ella a hablar conmigo.
Sé que estoy dando argumentos a la desesperada porque sus palabras son demasiado ciertas.
-Fuiste tú el que la dejaste. Ella cree que no quieres ni verla. Y realmente tu actitud no demuestra lo contrario. Las pocas veces que has estado con ella en la misma habitación has huido o la has ignorado.- habla implacablemente.
Tiene razón. Demasiada. Cierro los ojos aclarando mi mente.
-Sé que tienes razón, pero ya es tarde, ella ya se ha ido.- ahora solo siento derrota.
-Todavía no. Te queda una oportunidad, si sabes aprovecharla.-él sabe algo que yo desconozco- Vendrá a por sus cosas en una semana. El viernes tomará un autobús. Si la dejas ir, entonces la perderás para siempre.-sus ojos muestran una intensa emoción- No seas como yo, ve a por ella y dile lo que sientes. El viernes a las seis, no te retrases.
Se gira y se encamina a la puerta cuando digo:
-No todo está perdido para ti. Me has dicho que luche por lo que quiero. Aplicate tu propio consejo. Todavía siente algo por ti. ¿Sigues siendo un cobarde?
Permanece quieto durante unos segundos, dándome la espalda. Sin decir nada, sale, cerrando la puerta tras de sí.
Tengo una semana para prepararme. Esta vez, no llegaré tarde.


=================


Afrontando decisiones

Esta tarde me estaba dando dolor de cabeza. Mis primas, Claudia y Marisa, que ya estudia en la universidad, me han obligado a salir. Estaba y sigo entando totalmente deprimida. Hoy habríamos hecho un mes. Todavía me acuerdo con todo detalle de aquella puesta de sol y de sus dulces palabras. Espasmos de dolor me recorren. El verano ya llega y todos los colores dorados que veo me recuerdan a él. A esos encantadores ojos. También recuerdo su voz. Esa voz que me enamoraba. Bueno, realmente, todavía me enamora. Sigo enamorada de él y simplemente no puedo evitarlo. Pero cuando recuerdo el dolor en sus ojos asumo que él ya no me quiere ver. Es lo lógico a pesar de que debería haberme escuchado.
Aquí en Madrid me han recibido muy bien. He hecho muchos amigos pero aun así, echo tanto de menos a Mateo, Tessa y Serena. Incluso las bromas de Raúl y Diego y la vivacidad de Isabel. Aquí en Madrid con quien realmente me he sentido agusto ha sido con Carlos. Ha sido muy amigable y atento. Además es uno de los mejores amigos de mi prima Claudia. Creo que pasado un tiempo, podríamos llegar a ser algo. Me acerco a donde ha desaparecido Carlos hace unos diez minutos. Oigo unas voces. Parece ser que está discutiendo acaloradamente con alguien. No me gusta entrometerme pero la curiosidad puede conmigo. Me asomo por la esquina y lo que veo me deja sin aliento. Adiós a mis planes de que en un futuro hubiese algo con Carlos. Mi prima y Carlos se están besando. Y parece un beso de película. Sin embargo, no siento ningún tipo de disgusto y me doy cuenta de que mi esperanza

de salir con él era vana y que realmente era solo por olvidar a Adrián. Cuando se separan se sonríen con amor y mi corazón se encoge. Me alegra que Claudia haya encontrado a una persona que la quiera de verdad y Carlos es perfecto para ella, pero también me duele ver su felicidad. Me recuerda a Adrián y a mí. Lágrimas deseando salir queman mis ojos. Me alejo de allí rápidamente y saco mi teléfono. Marco con celeridad esperando respuesta pero ni Tessa ni Serena ni Mateo me responden. Paso los contactos buscando alguien a quien llamar y de repente, veo el nombre de Isabel. Dudo unos instantes, es una buena amiga pero también es verdad que ella siempre ha estado con Adrián. Sin pensarlo más, presiono llamar. Pasa una eternidad y justo cuando voy a colgar, responde:
-¿Clara?-su voz es de sorpresa.
Además,de fondo hay una estridente música y a pesar de que yo no lo sé, cuando Isabel ha pronunciado mi nombre, Adrián se ha girado en su asiento mirándola con sorpesa y anhelo.
-Sí, lo siento si te pillo en mal momento.-sueno rota- Te dejo, no pensaba que estabas de fiesta.
-No no, tranquila. Solo espera un momento a que salga fuera.
Y mientras ella sale fuera, Diego distrae a Adrián.
-Ya está, ¿qué ocurre?-muestra curiosidad.
-Yo...le echo tanto de menos Isabel. Es como si faltase una parte de mí. Todavía le quiero pero si me quedo sé que va a ser imposible. Lo mejor para los dos es que me aleje. Así el podrá seguir con su vida. Y yo intentaré olvidarle pero es tan difícil...-me callo cuando me doy cuenta de que digo alguna incoherencia.
Lágrimas calientes resbalan sin control por mis mejillas.
-Clara, tranquila. Yo tengo claro que Adrián sigue totalmente colado por ti. Y se está empezando a dar cuenta de su error. Pero necesita tiempo. Tienes que dejar que elija que quiere. Porque en una relación no solo cuenta el amor. Y si el decide que no quiere seguir contigo, dará igual lo que puedas hacer tú. Déjale una semana, hasta que te vayas. Si no te ha llamado es que no puedes hacer ya nada.
Sus palabras duelen pero sé que intenta ayudar. Además ella ya ha pasado por esta situación. Recuerdo aquello que me contaron una vez:
Si amas a una persona, déjala libre. Si vuelve a ti, siempre fue tuya.


=================


Solo dime que me quieres

Adrián
Ya es viernes. Queda menos de una hora y estoy que me subo por las paredes. Parezco un león enjaulado. Lo único que hago es repetir una y otra vez las palabras en mi mente. A pesar de que va a estar a las seis en la estación de autobuses no ha aparecido por casa. No la he visto entrar, si no, habría intentado hablar con ella pero tendré que esperar hasta las seis. Son las cinco y diez pero no puedo esperar más. Me visto rápidamente con la mejor ropa que tengo. Se voy a hacer las cosas, las quiero hacer bien. Me miro en el espejo durante unos instantes. Pero nada de lo que me pongo me parece lo suficientemente elegante para esto. Finalmente me decido por una camisa oscura, unos vaqueros y unos zapatos oscuros. Cojo la pequeña caja que llevo guardando desde hace una semana. Lo compré el día siguiente a mi conversación con Mateo. Sin esperarlo me ha ayudado bastante, es un buen amigo. Espero que le guste, me lo recomendó Serena. Confío en que me perdone y solucionemos todo porque la echo tanto de menos. 

Me dirijo a la estación y llego allí a las seis menos cuarto. Sé que parezco un poco desesperado pero es que realmente lo estoy. Quiero estar con ella. Espero sentado quince minutos realmente eternos. Cuando llegan las seis, empieza a llegar gente a la estación. Pero no veo a Clara. Pasan los minutos y sigo sin verla. Llega el autobús y mi desesperación aumenta. ¿Y si realmente no va en autobús? ¿Y si no ha venido y se ha quedado en Madrid? Cuando empiezan a asaltarme las dudas la veo. Mi corazón salta cuando me doy cuenta de su presencia. Me acerco rápidamente a ella. Es la última en subir y cuando estoy casi a su lado esta subiendo su maleta. Cuando se gira me ve. Y sus ojos muestran sorpresa.


-Espera por favor, no digas nada.-entrecierra los ojos durante unos instantes.-Siento mucho haber sido un idiota. Yo te quiero, te quiero mucho. Estos días que he estado sin ti he sentido que me faltaba una parte de mí. Una parte muy importante. Aun que te vayas a Madrid yo quiero seguir contigo. Me da igual que tenga que ir a Madrid o al fin del mundo, pero quiero estar contigo. Por favor, piénsalo. Sé que tu también me quieres. Solo dime que me quieres. Solo necesito eso, solo dime que me quieres y lo solucionaremos todo. Me mudaré a Madrid si hace falta. Pero por favor, dame otra oportunidad.
Le miro suplicante. Mi corazón está en sus manos y espero que no quiera romperlo. Espero en silencio y ella me mira con una mezcla de sentimientos en sus ojos. En ese momento, el autobús arranca y cierra la puerta, separándome de ella. Y veo como el autobús comienza a moverse.
Mi corazón se parte en un millón de pedazon y las lágrimas bajan por mis mejillas. A veces, querer a alguien no es suficiente.


=================


No puedo mentirte más, te quiero

Chic@s ha llegado el final de esta historia. Si os ha gustado, mi siguiente historia "Enamorándote de una nerd, ¿en la universidad?" tratará de Clara, su paso por la universidad y Adrián, además de como viven esos momentos y espero que os guste también. Escribiré un capítulo más que será el epílogo. Contará algo de la historia de Serena. Gracias por los votos y espero que os guste este final. Un beso a todos mis lectores y seguidores😘😘😘.

Clara

Las palabras de Adrián me dejan de piedra. Cuando salgo de mi estupor y voy a contestarle, la puerta de autobús se cierra y arranca. ¡No, no, no! Esto no me puede estar pasando a mí. Miro desesperada una forma de salir pero el autobús ya se está moviendo. Una pareja que se encuentra sentada al lado de la puerta han escuchado toda la declaración y al ver mi cara de angustia, se levantan y le piden a gritos al conductor que pare. Tarda unos segundo en reaccionar pero el autobús frena lentamente. Golpeteo desesperada la puerta, esperando a que se abra y por el cristal de le ventana veo como Adrián se da le vuelta y se aleja. ¡¿No puede darse esta cosa más prisa?! Finalmente oigo como la puerta se abre con un chirrido. ¡Por fin! Salgo corriendo como una loca y grito su nombre. Él parece no oírme. Esta vez, grito más fuerte. Tan fuerte que los pájaros salen volando asustados y la gente que pasea por la calle se me queda mirando. Pero realmente me da igual. Adrián se da la vuelta sorprendido, instantes antes de que mi cuerpo impacte contra el suyo. Me abraza en un acto reflejo y yo sin esperar más, le beso. Ese beso contiene todo lo que siento: amor, temor a perderle, alegría e incertidumbre. El me devuelve el beso y de fondo, oigo como alguien aplaude, pero ya todo da igual. Lo único que importa es él y este beso. Cuando nos separamos, respiramos fuertemente y mi corazón parece que se va a salir de mi pecho. Miro sus ojos y el saca una cosa de su bolsillo. Es una pequeña cajita y en su interior contiene un collar con una A y un corazón. Dejo que me lo ponga mientras mi corazón se estremece. Después, el me muestra una pulsera idéntica, con una C en vez de una A. Dejo que su calor me inunde y apoyo la cabeza en su hombro. Disfruto del momento durante unos segundos hasta que recuerdo una cosa. Levanto la cabeza y el me mira intrigado.
-Se me olvidaba decirte una cosa.-comento sonriendo- No te quiero.-veo una oscura emoción pasar por sus ojos y quizá cierto miedo- Te amo.
Sus ojos se iluminan y vuelve a besarme. Me dice que me ama una y otra vez y ahora que me doy cuenta, he respondido la pregunta que me hizo Serena. Definitivamente este chico sí que merece mi corazón. Ahora da igual lo que pase, la gente que encontremos o los problemas que haya, él y yo estaremos juntos.


=================


Epílogo

Serena
Observo a Adrián y Clara juntos. A pesar de que nadie se ha dado cuenta de mi presencia, he acompañado a Clara a la estación. Les miro con cierta envidia. Hacen una pareja tan buena. Además nos ha costado mucho convencerlos de que eran perfectos el uno para el otro pero finalmente, lo conseguimos. Decido irme a casa, feliz conmigo misma.
Cuando llego allí entro alegremente pero esta sensación se esfuma con rapidez. Veo a mis padres sentados en el sofá con una pareja de su misma edad y los que parecen sus hijos. Fijándome bien me doy cuenta de que son Isabel y su odioso hermano, Diego. Genial, algo tenía que pasar para estropear mi felicidad. Cuando se dan cuenta de mi presencia, se hace el silencio. Todos me miran y veo la angustia y la culpabilidad en los ojos de mis padres.
-Hola cariño, quizá debería sentarte para lo que te tenemos que decir.- el tono que utiliza mi madre no me gusta nada.
Ahora es mi padre quien habla:
-Sé que te habíamos prometido ir a Italia este verano pero por cuestiones de trabajo, no podemos ir a ningún sitio.-me quedo sin aliento.- Tenemos que trabajar y no vamos a poder llevarte.
-¡Os importa más vuestro trabajo que vuestra familia!-grito sintiendo un dolor en el pecho.
Siempre pasa igual. Siempre me prometen cosas y nunca las cumplen. Toda mi vida llevo aguantando eso. Se refugiaron en su trabajo tras la tragedia y ahora me siento sola. Me quieren, pero me hacen promesas falsas y no siento su apoyo. Veo el dolor en los ojos de mi madre.
-Cariño, para que puedas ir de vacaciones, hablé con mi jefa, la señora Hernández, y me ofreció, ya que sus hijos y tú os llevais bien, que fueses con ellos de vacaciones a Canarias.
Todos me miran esperando una reacción. Veo la sonrisa de apoyo de Isabel y me siento mejor pero clavo mis ojos en Diego y mi humor se vuelve a oscurecer. ¿Pasar tres meses de mi vida con ese idiota? Se me van a hacer eternos.
-Está bien. Iré con ellos.-miro a la señora Hernández- Gracias por aceptarme señora Hernández.
-Oh cielo tranquila, llámame Paula. Espero que pasemos unas increíbles vacaciones juntos.
Oh sí, unas vacaciones perfectas con el idiota de Diego Vázquez. Acepté por el simple hecho de que no me quedaba otra opción pero la ira bulle dentro de mí. Estoy cansada de que mis padres me dejen de lado en el último momento. Incluso antes de la tragedia lo hacían. Mi corazón duele profundamente y heridas todavía sin sanar se encuentran en mi interior. Pero por desgracia, es lo que hay. Deseadme suerte porque realmente voy a pasar mis vacaciones con el chico más impertinente, loco, idiota y guapo de este siglo, Diego Vázquez. Y si piensa que soy una chiquilla tonta que va a caer rendida a sus pies, se va a llevar una gran sorpresa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario